Sectarios y malos, pero tontos: RNE purga por mail a 30 tertulianos sin ocultar los destinatarios
La purga de los tertulianos de Radio Nacional de España (RNE) se ha realizado, además, con torpeza inaudita. El mail colectivo que la secretaría de Informativos ha remitido con la carta del nuevo director de RNE, Raúl Heitzmann, se ha enviado sin ocultar a los destinatarios. De tal forma que cada uno de los colaboradores despedidos ha podido conocer qué otros compañeros han corrido la misma suerte.
El ‘cese’ de todos ellos ha coincidido en fecha y hora con la presentación de la nueva temporada de RTVE, bajo el lema de «La fuerza del periodismo».
Periodistas de OKDIARIO, de ABC, de El Mundo, de Europa Press o de El Español copan esas direcciones donde se pueden leer los nombres. CArlos Cuesta, Fernando Lázaro, Charo Zarzalejos, Antonio Pérez Henares (Chani), Yolanda Gómez, Manuel Marín o Javier Gállego figuran en la lista de fulminados.
La carta de despido
“Como sabrás, iniciamos en Radio Nacional de España una nueva etapa que conlleva cambios en las ediciones de los principales informativos. Los nuevos editores tienen el encargo de modificar la estructura de esos informativosreduciendo el número de colaboradores externos que habitualmente participan en cada uno de ellos”, así comienza la carta remitida en la que con dos párrafos de explicación se fulmina a cerca de periodistas.
La carta sigue su explicación asegurando de forma genérica que “esa reducción [del número de colaboradores], unida a la elección de nuevas voces para las denominadas tertulias, nos obliga a prescindir, al menos momentáneamente, de tus servicios”.
“Quiero agradecer las aportaciones que has hecho en los últimos años a la radio pública y no descartamos en el futuro seguir renovando la lista de colaboradores externos que participan en nuestros programas, recuperando, si se da el caso, algunas de las voces que nos han acompañado en la anterior etapa”, concluye la breve nota.
Acto seguido, una breve despedida y fin de la carta. Todo ello mientras la polémica continua por el corte de cabezas radical de presentadores y periodistas de la propia cada RTVE que han pasado de tener una posición predominante a quedar escondidos y sin capacidad de comunicación real.